Cuidar la línea en Navidad

Se aproximan tiempos de excesos en el comer, y os damos unos pequeños consejos para cuidarse en Navidad para que al llegar enero la báscula sea benevolente.

Cuando se acerca la Navidad, parece que irremediablemente se acercan también los excesos. Comidas y cenas de empresa, con la familia, con los amigos, etc. Rodeados de un ambiente festivo y con ganas de pasarlo bien, en ocasiones no controlamos ni la cantidad ni la calidad de lo que comemos, y no resulta extraño coger unos cuantos kilos de más, que posteriormente querremos eliminar en el gimnasio (sí, la típica promesa del año más repetida por todos, junto con dejar de fumar, comer sano, aprender inglés…).

Evidentemente, se trata de disfrutar y pasarlo bien, pero, ¿qué podemos hacer para cuidar la línea y no caer en excesos? Os daremos unos sencillos consejos para disfrutar al máximo de las fiestas y que no le pase factura a nuestro cuerpo.

Comer con moderación

Esto no implica pasar hambre o no beber. Simplemente que si tenemos 5 comidas o cenas de Navidad, hay que procurar no llenarse en exceso (el típico «estoy a punto de estallar pero creo que hay hueco para el turrón y el postre»); y tampoco recurrir al socorrido «no hago la comida anterior y así tendré más hambre y me entrará más en la próxima» porque acabaremos con un gran atracón y problemas de estómago.

Hacer un poco de deporte

Muchos tenemos varios días de vacaciones estas fiestas, y en ocasiones acabamos en el sofá descansando o sin saber qué hacer. Dar un largo paseo, correr un poco (por ejemplo en la San Silvestre, mientras se pasa un buen rato), o hacer algún partidillo con los amigos, evita que rompamos el ritmo habitual, y conseguimos que luego tengamos más hambre y nos entren mejor el pavo relleno o unos buenos postres de chocolate.

Comer de todo

Casi todos tenemos preferencias por algunos tipos de comida, que son los que nos acompañan todo el año. Pero no viene de más de darle una oportunidad a aquellos platos a los que no solemos prestar atención (verduras, pescados…). ¡No podemos pasarnos todas las fiestas comiendo carne y turrones (bueno sí, pero no es la mejor idea)!

Y sobre todo: disfrutar. Son fechas para pasarlo bien y olvidarnos de los problemas diarios, solo hay que buscar el equilibrio entre los excesos, ¡y pasarlo bien!

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