Pliny the Younger, la mejor cerveza del mundo
La cerveza Pliny the Younger (del inglés, Plinio «el Joven»), ha sido declarada como la mejor cerveza del mundo en 2012 por una comunidad global e independiente de apasionados de la cerveza y profesionales del sector fundada en 1996, conocida como BeerAdvocate (o «defensores de la cerveza»).
La Pliny the Younger es una cerveza hecha al estilo inglés comercializada por la compañía norteamericana Russian River (California). Se trata de una Triple India Pale Ale; es decir, una India Ale Pale con el triple de lúpulo que una cerveza normal, lo que da como resultado una bebida densa, con cuerpo, espumosa, ligeramente opaca, de color cobrizo, un grado de amargor medio, y según dicen, un aroma muy característico. Otro rasgo distintivo de la cerveza Pliny the Younger es su alto contenido contenido en alcohol, relativamente hablando, que representa más concretamente un 10,50% del volumen total.
En torno a la cerveza Pliny the Younger existen varias anécdotas interesantes. Quizá la más curiosa es la que hace alusión al origen de su propio nombre, Plinio «el Joven», un hombre de leyes que vivió en Roma entre los años 61 y el 112 d.C., y que fue sobrino de Plinio «el Viejo». Precisamente una de las primeras cervezas creadas por la Russian River, fue bautizada como «Pliny the Elder» (Plinio «el Viejo») como homenaje a un hombre que, junto con algunos eruditos contemporáneos, dio nombre a una amplia lista de especies botánicas relacionadas con el Lupus Salictarius, o lúpulo, también conocido como Humulus Lupulus. Plinio «el Viejo» acabó sus días sepultado por las cenizas y la lava del Vesubio, pero 2.000 años después su memoria revivió para dar nombre a la cerveza Pliny the Elder, una Double India Pale Ale a la que sucedería la hoy considerada como mejor cerveza del mundo, la Pliny the Younger, llamada así por la vinculación entre ambos personajes históricos.
Aparte de la valiosa distinción otorgada recientemente por la BeerAvocate, hay otro factor que hace que la Pliny the Younger sea un codiciado y, en la mayoría de los casos, frustrante objeto de deseo para los amantes de la buena cerveza -entre los que me confieso miembro destacado-, y es que debido al elevado coste de su producción, la Russian River sólo puede permitirse la comercialización de la Pliny the Younger en partidas muy limitadas, concretamente durante las dos primeras semanas de febrero de cada año.
Por ello, aunque es poco probable, si alguien se encuentra con una Pliny the Younger en las estanterías del ultramarino de su barrio, se ruega encarecidamente compartir. La cerveza une.
Estuve leyendo sobre esta cerveza el otro dia en un par de blog de cerveza que leo bastante, una pena que no se comercialice en España, intentaria pillarla.Que buena esta la cerveza deberias tocar más este tema riki, es bastante apasionante a la vez que rica cuando esta fresquita
¿Hacemos un trato? El primero que la encuentre, la compra para los dos, así tenemos la excusa perfecta y la bebida perfecta para echar un buen rato. Intento hablar de la cerveza siempre que puedo; incluso hace no mucho me invitaron a una cata maridaje en Madrid con blogueros y expertos en el tema, en la que aprendí bastante. Personalmente, soy un apasionado de la cerveza, aunque hago distinciones, supongo que como todo el mundo. Un saludo.
Eso esta hecho, me he vuelto a leer ese post,muy interesante si señor, ultimamente, por no decir el ultimo año, me decanto por las sagres y en especial la bohemia (r ecomendada 100 %) en el carrefour la tienen, por si te apetece probarla. He decir que cuando llega el verano me he aficionado a la budweiser muy muy fria, muy ligera y de buen trago. Ya hablaremos un dia sobre este tema que me encanta.
Yo estoy abonado a las dobles y triples maltas de larga fermentación, las típicas cervezas de abadía de cuyos nombres no puedo acordarme. Tomo nota de la recomendación de la «Bohemia»… 😉
Me encanta ver que se escriben post sobre cerveza 🙂 Cada vez más, se pueden encontrar en los suopermercados españoles cervezas más variadas del mundo que probar. Sin dejar de valorar las cervezas españolas, que fresquitas entran solas.