Receta: Red Velvet
Si os pregunto por un bizcocho o tarta de un color rojo intenso, seguramente muchos de vosotros en lo primero que pensaréis será en un Red Velvet. Pero, ¿y si os pregunto por un bizcocho para Navidad? ¡En ese caso, pensaréis en un jugoso Red Velvet con buttercream de queso y coco, al menos después de haber visto esta receta!
Y es que no me negaréis que un bizcocho de un color rojo vivo combinado con una suave crema blanca texturizada con coco rallado, es el perfecto dulce navideño con el que adornar vuestras mesas estos días festivos.
Como veis, un Red Velvet por sí sólo es un bizcocho visualmente bastante llamativo, pero si además utilizáis un molde de diseño atractivo, haréis que sea espectacular. El que yo he utilizado para hacer este Red Velvet ha sido un Nordic Ware Heritage Bundt, un molde con cuerpo sólido, consistente y lo que para mí es fundamental, ¡de fácil desmoldado! Tiene una gran antiadherencia y realmente da un resultado genial.
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Red Velvet
Jugoso Red Velvet con un intenso y aterciopelado color rojo, sin colorantes y cubierto por un cremoso buttercream de queso.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
· 250 gr. de harina de trigo
· 200 gr. de azúcar
· 200 gr. de remolacha cruda
· 125 gr. de mantequilla sin sal
· 125 gr. de crème fraîche o nata fresca
· 3 huevos S
· 50 ml. de vinagre
· Zumo de un limón mediano
· 30 ml. de extracto de vainilla
· 2 cucharaditas de levadura química
· 1 cucharada de cacao sin azúcar en polvo
Para la cobertura:
· 100 gr. de azúcar glas
· 125 gr. de queso crema
· 63 gr. de mantequilla sin sal
· Coco rallado
Elaboración:
- Pon el horno a calentar a 180ºC y engrasa y enharina el molde.
- Pela, trocea y tritura la remolacha. Cuando tengas un puré, transfiere a un bol junto con el vinagre y el zumo de limón y mezcla con unas varillas.
- Añade la nata fresca y mezcla hasta obtener una masa homogénea. Reserva.
- En otro recipiente, bate la mantequilla ablandada con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y blanquecina.
- Integra uno a uno los huevos.
- Añade la mezcla de la remolacha y agrega la vainilla.
- Mezcla todo bien hasta obtener una masa de aspecto «cortado». En ese momento, agrega la harina (tamizada), la levadura y el cacao.
- Bate hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Vierte la masa sobre el molde. Da pequeños golpecitos con la base del molde sobre la encimera para que la masa quede uniformemente repartida.
- Introduce en el horno a media altura sobre la rejilla y hornea unos 50 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.
- Saca del horno, deja reposar el Red Velvet en el molde 8 minutos y desmolda.
- Dejamos que se enfríe completamente y mientras, preparamos el buttercream de queso.
- En un bol ponemos la mantequilla ablandada, el azúcar glas y el queso crema.
- Con unas varillas eléctricas batimos primero a potencia media un par de minutos y después, otros tres minutos más a máxima potencia para conseguir una mezcla cremosa, homogénea y esponjosa.
- Cubrimos el Red Velvet (una vez frío) con la crema y espolvoreamos el coco rallado por encima.
- Guardamos en la nevera para que el buttercream de queso adquiera cierta consistencia antes de servir.
Preparación: 40 minutos
Cocinado: 50 minutos
Número de porciones: 12
Veredicto:
La decoración o el relleno del Red Velvet podéis cambiarlo a vuestro gusto y en lugar de hacer un buttercream de queso, podéis utilizar un queso crema para untar, o simplemente nata montada.
Lo único que me paraba un poco a la hora de hacer mi Red Velvet era el tener que usar colorantes alimenticios, pero entonces recordé la receta de Red velvet cake (natural, sin colorantes) de La Receta de la Felicidad, y me dije: «¡ésta es la mía!». Así es que me envalentoné y me puse manos a la masa. Espero que os haya encantado la receta.
Doy fe que este bizcocho es una auténtica delicia y el molde es precioso, quedó un bizcocho bonito a la vista y delicioso al paladar. Muy bien Lourdes, gracias por compartirlo.
A ti! 🙂
La verdad es que la receta sorprende, o por lo menos a mi me sorprendió, ya no sólo por no usar colorantes, sino por que el toque de sabor que da la remolacha ¡es genial!
Y sí, eso también es verdad, el molde ayuda y mucho, es una auténtica pasada, queda precioso hagas lo que hagas ^_^