Los 6 utensilios de cocina que podrían estar arruinando tu salud (y no lo sabías)

Aunque cada vez es más frecuente encontrarse con libretos de prescripciones y consejos de uso de cualquier cosa que compramos para usar en nuestras cocinas, no es menos cierto que casi nadie suele dedicar su tiempo a leer este tipo de información.

Por eso, inspirándome en este artículo sobre utensilios de cocina tóxicos que leí hace poco en «Ecovidasolar», hoy quiero dar mi versión e informar a nuestros lectores sobre un problema que, de incidir en nuestra salud, lo hace de forma lenta y silenciosa.

No es cuestión de alarmar, por supuesto, pero hay pequeños detalles que debemos tener en cuenta a la hora de usar determinados utensilios de cocina con potencial tóxico, algunos de ellos muy rutinarios.

Utensilios de cocina tóxicos

1. Sartenes con recubrimientos antiadherentes

El primero que se me viene a la mente es el recubrimiento antiadherente de muchas sartenes. Cuando pasas años usando una sartén y observas que ese recubrimiento ya no existe parcialmente, puedes estar seguro de que la mayor parte del mismo ha sido ingerido por ti y por los tuyos.

Es una pequeña cantidad, pero es un material muy tóxico (el famoso PFOA y el PTFE) y hay que tenerlo en cuenta. Lo mismo pasa si ese recubrimiento tipo Teflon (aunque Teflon es una marca que ofrece más calidad, seguramente, que otros recubrimientos de sartenes baratillas) te lo encuentras en la rejilla de tu freidora sin aceite, por supuesto.

Para evitarlo, debemos usar siempre utensilios de madera o de silicona que no rayen, no freír, y no sobrepasar temperaturas por encima de los 180ºC, al usar sartenes con recubrimientos antiadherentes.

2. Tablas de cortar de madera

A la hora de comprar una tabla de cortar de cocina, muchos evitamos las de plástico con el fin de evitar los desprendimientos de plástico paulatinos y el contacto del plástico con algunos alimentos, especialmente si son ácidos.

Eso puede estar bien pensado, pero si elegimos una tabla de corte de madera por no ser tóxica, debemos tener en cuenta también que, al ser un material poroso y orgánico, es muy fácil que se produzcan cultivos bacterianos (mohos) si no los lavamos como es debido tras cada uso.

El agua muy caliente es un buen aliado para «matar» bacterias de las tablas de madera, y el jabón se hace necesario cuando hay restos grasos, aunque no es recomendable usar el lavavajillas ni pasarse con el jabón, pues éste puede ser absorbido por la madera y terminar entrando en contacto a la postre con los alimentos.

3. Recipientes de plástico para el Microondas o para Vapor

Hay quienes usan para calentar en el microondas o para cocinar al vapor recipientes de plástico que no están indicados para tal fin, y existen incluso alimentos envasados en plástico aparentemente preparados para ser calentados tal cual, en su propio envase.

Ni que decir tiene que el plástico y el calor en contacto con los alimentos (así como el plástico y el ácido), especialmente si se trata de plásticos con Bisfenol A, pueden ser altamente tóxicos a medio y largo plazo. Seguro que evitarlo no nos cuesta tanto.

4. Utensilios de acero «oxidable» de baja calidad

Los utensilios de acero inoxidable de alta calidad son perfectamente recomendables, a priori, para su uso en la cocina. Pero si nos da por comprar utensilios de cocina de escasa calidad, nos podemos topar con el óxido al poco tiempo, y a estas alturas no hay que explicar la enorme peligrosidad que puede suponer el óxido en contacto con los alimentos.

Por tanto, en este caso (como en muchos otros) aplicamos la máxima del «lo barato sale caro» y recomendamos estirarse un poco a la hora de comprar cualquier utensilio de acero inoxidable para la cocina. Si es bueno, nos puede durar toda la vida y nos resultará más barato a largo plazo.

5. Cuencos de aluminio usados como ensaladera

Los cuencos de aluminio son muy ligeros, prácticos e higiénicos, además de estéticos, para usarlos en la cocina en trabajos de repostería y más cosas. Pero si vamos a poner sobre ellos alimentos ácidos como algún cítrico o vinagre, no son la mejor de las opciones.

El aluminio en contacto con ácido desprende sustancias que, a la larga, pueden suponer un riesgo para nuestra salud, así es que lo más recomendable en esos casos es optar por las ensaladeras de cristal.

6. Cubiertos y utensilios antiguos de cobre

Por último, esos utensilios e incluso antiguas cuberterías que tus padres o abuelos conservan en la casa del pueblo y que tan bonitas resultan colgadas en las paredes de una cocina vintage, esconden un largo historial de intoxicaciones relacionadas con la oxidación del material.

No debe suceder si se usan de la forma correcta, si se lavan, se secan y se mantienen siempre bien, pero como norma general, dada su alta peligrosidad, el cobre en la cocina es mejor descartarlo y reservarlo únicamente para fines decorativos.


¿Y tú, conoces algún otro utensilio de cocina tóxico o con potencial de toxicidad, que debamos tener en cuenta?

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