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Maracuyá, la fruta de la pasión

Por fruta de la pasión no todos entendemos lo mismo. Hay quienes, ciñéndose al carácter afrodisíaco o a la supuesta morfología erótica de algunas frutas, hacen alusión al plátano y a la banana, a las fresas, a las manzanas rojas o a los liches (o litchies, o litches, o liches), como frutas de la pasión. Pero frutas de la pasión sólo hay una: el maracuyá; o mejor dicho, una sola especie con multitud de variedades, siendo las razones de su consideración como pasionaria más de índole religioso, que sexual.

Del maracuyá -o passiflora edulis-, todo nos parece interesante, desde su forma, pasando por su flor, hasta el origen de su nombre y su denominación popular como fruta de la pasión. Si abrís un maracuyá a la mitad, veréis un conglomerado de semillas envueltas en una especie de néctar viscoso, una apariencia que, según se cree, dio lugar al término guaraní de «mburucuyá», que quiere decir «criadero de moscas».

Pero más allá del nombre de maracuyá, que se aplica tanto a la planta como al fruto, la asignación del sobrenombre de «fruta de la pasión» para el fruto, está íntimamente relacionado con la forma de la planta, y no guarda relación alguna con los hipotéticos efectos afrodisíacos del fruto. Fueron los colonizadores españoles quienes, al observar el color y la estructura de la flor del maracuyá, le dieron a ésta un valor simbólico en relación con la figura de Cristo. Así, el grupo de diez pétalos y sépalos de la flor del maracuyá se corresponderían con los 10 apóstoles (todos menos Pedro y Judas), los 5 estambres, con los 5 estigmas de Cristo; y los 3 pistilos, con los clavos de la cruz. El color violeta, por su parte, siempre ha tenido atribuciones de índole religioso, y ha sido relacionado directamente con la pasión de Jesucristo.

Pasionaria, o flor de la pasion, o flor del maracuya
Pasionaria, o flor de la pasion, o flor del maracuya.

Es por eso que a la planta del maracuyá también se le conoce como pasionaria, o planta de la pasión. Y de la passiflora, que es su nombre oficial, existen a su vez numerosas especies y subespecies: la ya citada passiflora edulis, la passiflora ligularis (o granada, o granadilla, etc), la passiflora tripartita, la passiflora alata (similar a un limón), passiflora laurifolia, etc. En cuanto a sus frutos, las diferentes frutas de la pasión, hay que decir que la mayor parte son dulces y aromáticas, si bien algunas resultan algo ácidas.

Por último, en lo que respecta a las propiedades de la fruta de la pasión, hay que decir que el maracuyá destaca por sus aportes en vitaminas (sobre todo A y C), hierro, fósforo, calcio, etc. Como medicina natural, la fruta de la pasión, al contrario de quienes le atribuyen propiedades afrodisíacas, ha sido empleada a lo largo de la historia como sedante, analgésico para los dolores de cabeza, dolores musculares, dolores de la menstruación, tranquilizante para trastornos del sueño, etc.

Fotos: Acebal / Vic Lic

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Un comentario en “Maracuyá, la fruta de la pasión

  • 1 septiembre, 2014 a las 3:06

    Tengo sembrado para consumo de la casa maracuyá, badea y otra que no se su nombre, y es la que aparece en la foto al inicio de esta pagina, amablemente me gustaría que usted que dijera el nombre de esta fruta; alguien me dijo que era Cholupa Chilena, pero no estaba muy seguro.

    De antemano le agradezco su información.

    Janeth Corrales Rivera

    Respuesta

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Ricardo Ojalvo

Se define a través de sus recetas y artículos como un consumidor consciente y un amante de la cocina dominado por la curiosidad, comprometido con la causa de los platos fáciles, rápidos, ricos y sanos. Su pasión de eterno aprendiz es la sal de sus publicaciones, y su humor, la pimienta.