Qué es la patata agria
Son tantos los tipos de patatas los que puedes encontrar en el mercado, que estamos seguros que cuando llegas a la tienda no sabes qué patata comprar para freír, para cocer o para hacer puré.
Por suerte tenemos a la querida patata agria una patata de potente sabor, color amarillento y carne prieta, que te va a sacar de más de un apuro tanto a la hora de comprar como a en el momento de prepararla.
Puede que la patata agria no sea la más bonita que vayas a encontrar en el expositor de tu tienda habitual. La gran mayoría de ellas no se venden lavadas, como suelen hacerse con otros tipos de patatas (ojo, que algunas se venden lavadas, pero la mayoría no)y es por eso por lo que tal vez no te decantes por comprar patata agria si no dispones de información.
Patata agria. La patata todo uso
Lo que más nos gusta de la variedad de patata agria es que no está pensada para ser usada con una forma de cocinado única, como le pasa a otras. Te aseguramos que si usas una patata pensada para freír en un puré o en una cocción, el resultado puede no ser el esperado. Y lo mismo si lo haces al contrario.
En cambio, los usos de la patata agria son tan amplios que la puedes usarla para todo. Es la patata multiusos y, lo mejor, es que siempre queda bien.
Es cierto que está más pensada para freír, pues su carne prieta y tiene un equilibrio muy bueno de fécula/gua, pocos azúcares, buen tamaño y buen peso, lo que hace que de como resultado de la fritura unas patatas fritas crujientes por fuera pero tiernas por dentro.
Nosotros creemos que hay patatas que son mejores para freír, pero es cierto que esas otras variedades son tan malas a la hora de usarla en otras preparaciones, que por eso la patata agria se convierte de golpe en la preferida para todo.
¿Por qué no es tan conocida la patata agria?
Que no sea conocida por el nombre, no quiere decir que no sea consumida. Ese más, sin duda es una de las patatas más consumidas por todos y muchas veces sin que te enteres, ya que es una de las patatas más utilizada por la industria alimentaria. Sí sí, las comes en todo tipo de productos preparados: patatas pre-fritas, patatas de cuarta gama, chips, tortillas de patata, copos, purés, etc.
Entonces, por qué no es una variedad que sea conocida por el público en general. Nosotros lo tenemos claro. Esta joya de la cocina no es conocida por la gente de a pie por el nombre espantoso que se le ha dado.
La palabra agria denota que algo no es bueno. Incluso nos echa para atrás sólo pensar en comer algo agrio, pues no suele ser agradable al paladar. Y por desgracia para todo el que descarte esta patata por su feo nombre, se estará perdiendo una patata con un sabor increíblemente agradable.
Sabor y textura de la patata agria
El sabor de la patata agria es intenso y es capaz de mantener dicho sabor incluso después haberla expuesto a cocinados a altas temperaturas. Y, aunque lo hemos dicho anteriormente, la patata agria tiene la relación perfecta entre fécula y agua y poco azúcar, lo que, de nuevo, la hace ideal para ser frita.
Cómo es la patata agria
La forma de la patata agria puede llevarla a ser confundida con otras variedades de patata, pero aquí vamos a intentar que sepas distinguirlas.
Para empezar te diremos que su forma es parecida a la patata gallega o la francesa, que son más conocidas pero no por ello son mejores. Es de tamaño medio-grande y tiene una forma ovalada y alargada (la primera foto es una patata agria de libro y esta que vas a ver también lo es).
Su carne es amarilla, pero sin llegar a serlo en exceso y su piel, más fina de lo que pueda parecer en un principio, es por lo general es de un color o marrón oscuro, aunque también pueden tornarse amarillentas si son una variedad más joven, aun así, no tendrán un color amarillo intenso, será más bien amarillo oscurito.
Y hasta aquí nuestra descripción de una patata con un nombre poco acertado, pues es la patata agria es una gran patata de origen nacional… A si es que, a partir de ahora ya sabes, no te dejes llevar por su desacertada denominación y compra patata agria como hacen sin dudarlo la industria alimentaria y los hosteleros que más saben de patata.
