Cómo hacer una focaccia en casa
Dada la demanda, hoy vamos a mostraros cómo hacer una focaccia en casa que quede deliciosa. Este pan de origen italiano es muy fácil de preparar y es perfecto para compartir en una reunión o para disfrutar en familia. ¡Vamos a ponernos manos a la obra!
Para hacer la masa de la focaccia necesitaremos pocos ingredientes: harina, agua, levadura, aceite de oliva y sal. La masa se amasa a mano y se deja reposar para que leude (fermente y doble su tamaño). Luego se coloca en una bandeja y se hornea a una temperatura adecuada hasta que esté dorada y crujiente por fuera y suave por dentro. En esta receta explicaremos todos los pasos a seguir para que la focaccia quede perfecta.
Algunos trucos y consejos para que la focaccia quede espectacular son: usar agua y harina de buena calidad, dejar la masa reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire para que fermente correctamente, y tener paciencia durante el proceso de amasado y leudado. ¡Manos a la obra!
Ingredientes para hacer focaccia en casa
Para la masa de la focaccia
Para hacer una focaccia casera necesitamos los siguientes ingredientes:
- 500 gr. de harina de fuerza
- 350 ml. de agua tibia
- 10 gr. de sal
- 10 gr. de levadura fresca
- 50 ml. de aceite de oliva
- Romero fresco (opcional)
Relleno de nuestra focaccia casera
Por relleno (que no lo es como tal) nos referimos a los ingredientes que ponemos encima de la focaccia antes de hornearla. Podemos elegir los que más nos gusten, como si se tratara de una pizza, pero aquí te dejamos una combinación que a nosotros nos encanta:
- Tomates cherry
- Aceitunas negras
- Cebolla morada
- Hierbas aromáticas (como el tomillo o el orégano)
- Anchoas
- Queso de cabra
Preparación de la focaccia
Para preparar la focaccia en casa, primero mezclamos la harina con la sal en un bol grande. Añadimos la levadura fresca desmenuzada y mezclamos bien. A continuación, añadimos el agua tibia y el aceite de oliva y mezclamos hasta que se forme una masa homogénea.
Amasamos la masa durante unos minutos, hasta que esté suave y elástica. La dejamos reposar en un lugar cálido durante una hora, hasta que doble su tamaño.
Pasado ese tiempo, precalentamos el horno a 220 grados con calor arriba y abajo. Extendemos la masa sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, y le damos una forma rectangular con los bordes redondeados (es lo típico).
Hacemos unos agujeros en la masa con los dedos y ponemos encima los ingredientes que hayamos elegido.
Horneamos la focaccia durante unos 20 minutos en la parte central del horno, hasta que esté dorada y crujiente.
Una vez que la focaccia esté lista, la sacamos del horno y la dejamos enfriar durante unos minutos antes de servirla. Recuerda probar con la combinación de ingredientes que más te gusten a ti, dentro de la coherencia.
¡Buen provecho!
Foto: Marco Motti 123
