
Esto demuestra que hay quienes son capaces de hacer cualquier cosa, con tal de ganar un dinerillo, incluso poner en peligro su vida. Para que os hagáis una idea de las cantidades que se manejan, el último ganador de un reto de comilones, el americano Joey «Mandíbulas» Chestnut -que se metió entre pecho y espalda 53 tacos mejicanos en 10 minutos-, acabó llevándose 5.000 dólares contantes y sonantes. En el ranking de comilones de la MLE hay zampones de perritos calientes, de hamburguesas, de batidos, de tartas de cumpleaños, de agua, de pizza, de huevos, de chocolate, de burritos, de donuts y de todo lo que os podáis imaginar. Hasta de mantequilla.
No es de extrañar que la Major League Eating sea originaria de los Estados Unidos, ni tampoco que congregue a miles de curiosos morbosos en cada una de su celebraciones. No en vano, USA es la nación de la obesidad por excelencia y también el lugar del mundo en el que el espectáculo justifica cualquier tipo de comportamiento humano. Porque no conocen los pimientos del padrón -los que a veces pican y a veces no-; si no, hasta yo me apuntaba a una competición de glotones de pimientos sorpresa. ¿Será que hasta yo llevo un americano dentro?
Foto: web de la MLE
