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Crónica supersticiosa gastronómica de un martes 13

Los seres humanos somos supersticiosos. Nuestros miedos, nuestro desconocimiento sobre muchas de las cosas que nos han sucedido y que nos suceden, y también nuestra necesidad de procurarnos todo lo necesario para nuestra subsistencia, nos ha hecho asociar a lo largo de nuestra historia sucesos concretos a consecuencias hipotéticas, sin un fundamento racional ni científico. Supersticiones hay para dar y tomar; y relacionadas con la cocina, para servir y para comer. A continuación, os dejo una recopilación de las más famosas:

1. Sal

Caer sal al suelo como preludio de la mala suerte, es una superstición que se remonta varios miles de años atrás. Al parecer, hubo una época en la que se pensaba que la sal era incorruptible, eterna, lo cual hacía asociarla a la amistad. Si se derramaba la sal, por tanto, se pensaba que lo siguiente sería la pérdida de algún amigo, y por extensión, de la buena suerte en general. El antídoto a esta superstición consiste en echar una pizca de sal sobre el hombro izquierdo.

2. Pan

Poner el pan boca abajo sobre la mesa o caerlo al suelo es otra superstición muy común, relacionada con el carácter sagrado del pan -al tratarse de un alimento básico- y con su asociación con el cuerpo de Jesucristo. Por eso, ponerlo boca abajo sobre la mesa es como negar a Cristo y al Cristianismo. Además, dejar caer pan al suelo está considerado también como una ofensa, razón por la cual muchas personas aún hoy se santiguan al recogerlo del suelo.

3. Champán

El champán da origen a varias supersticiones. Una, de sobra conocida, es la que relaciona con la buena suerte la rotura de una botella en el momento de la botadura de los barcos. La otra, siguiendo con el miedo a derramar las cosas, consiste en la creencia en que, tras verter champán al suelo, mojarse los dedos en él y tocarse después el lóbulo de la oreja derecha, nos traerá buena suerte. Esto podría deberse al hecho de que el lóbulo de la oreja sea lo primero en aparecer en la formación del feto.

4. Arroz

Echar arroz sobre las cabezas de los recién casados. Antiguamente, en épocas de bonanza, a los novios se les «regaba» con dulces al salir de la iglesia, y se creía en este gesto como presagio de un matrimonio feliz, pero los dulces fueron dejando paso a los puñados de cereales, se supone que por decoro y también por economía.

5. Vino y miel

También proviene de una superstición el concepto de luna de miel, ya que hace muchos años era costumbre que, tras la ceremonia, los novios bebieran un licor elaborado a base de vino y miel.

6. Laurel y perejil

Si en Roma el laurel era la planta del éxito, en la antigua Grecia el perejil estaba asociado a la resurrección. De ahí que a los romanos vencedores en los juegos o en la batalla, se les condecorara con coronas de laurel, y que las tumbas de los difuntos en Grecia se decorasen con perejil.

Éstas son sólo un puñadito representativo de las muchísimas supersticiones que existen relacionadas con la cocina y la comida en general. Por eso dejo abierto el hilo a través de los comentarios a la entrada, para que seáis vosotros los que enriquezcáis mi mini recopilación con vuestras supersticiones. ¡Cruzo los dedos!

Foto: TooFarNorth

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7 comentarios en “Crónica supersticiosa gastronómica de un martes 13

  • 13 septiembre, 2011 a las 12:45

    Como añadidura a este particular post, las uvas de Noche Vieja en España. Tomar 12 uvas coincidiendo con las 12 campanadas, se ha convertido en tradición desde que, a principios del siglo pasado, por un exceso de uvas, se comenzara a hacer. Hoy se toman como sinónimo de buena/mala suerte, según si te las tomas o no.

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    • 13 septiembre, 2011 a las 13:22

      ¿Cómo se me han podido pasar las uvas de Nochevieja? ¡Gracias Ana!

      Respuesta
  • 13 septiembre, 2011 a las 14:00

    Aquí en Líbano; en el día de su boda y después de casarse vuelve a su futura casa para poner una masa encima de la puerta y dentro de la masa monedas.
    la masa significa la bendición y las monedas la prosperidad.

    También la noche buena comemos trigo hervido y echamos encima azúcar, nuez almendras y polvo de coco, celebrando el nacimiento de Jesús.
    Otra cosa más cuando nace un bebe preparamos un dulce preparado de canela, y otras especias típicas y echamos encima piñones almendras y otro adorno de frutos secos.

    Y la lista continúa ..para nosotros no son cosas superticiosas sino algo de tradición y bendición…

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    • 13 septiembre, 2011 a las 17:35

      ¡Me encanta! Muchas gracias por seguirnos desde tan lejos y por dedicar tu tiempo a ilustrarnos con datos tan interesantes 😉

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  • 13 septiembre, 2011 a las 20:20

    tambien está la de meter el anillo en la copa de champagne en nochevieja, que se supone que es para dar suerte a la pareja, pero a mí me parece una guarrería 🙂

    Respuesta
  • 13 septiembre, 2011 a las 23:50

    He escuchado decir tambien que cuando estas pelando una cabeza de ajo y se te caen las hojitas es un augurio de mala suerte que te sucedera ese mismo dia, dicen: «algo malo te va a pasar hoy». La verdad se me han caido muchas veces y nunca me ha pasado nada.

    Respuesta
    • 14 septiembre, 2011 a las 8:51

      La verdad es que las cosas que se caen no van nunca aparejadas a buenos augurios, por lo que se ve. Pero del caso de las hojas de los ajos no había oído hablar nunca. ¡Muchas gracias Ángel!

      Respuesta

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Ricardo Ojalvo

Se define a través de sus recetas y artículos como un consumidor consciente y un amante de la cocina dominado por la curiosidad, comprometido con la causa de los platos fáciles, rápidos, ricos y sanos. Su pasión de eterno aprendiz es la sal de sus publicaciones, y su humor, la pimienta.