Cómo usar el cortador de patatas rejilla

Hubo una época en la que en todos los restaurantes y bares a los que se acudía, acompañando carnes y pescados estaban unas patatas cortadas de una forma curiosa que llamaban mucho la atención. Se las conoció como patatas de rejilla, patatas rejilla o patatas gaufrette.

El nombre de las mismas no tiene mucho misterio, pues sólo hay que ver la forma para darse cuenta de la razón del mismo. Lo que sí que era todo un misterio era cómo se hacían las patatas rejilla y cómo podíamos hacerlas en casa el común de los mortales.

Y para eso estamos hoy aquí. Para contarte qué necesitas para hacer patatas rejilla en casa de una forma sencilla, rápida y dejar a tus comensales o a tus familiares, con la boca abierta, pensando cómo has podido hacerlas.

Lo primero que tenemos que decirte es que la variedad de patata ha de ser muy cuidada. No vale cualquier patata. Ha de ser una patata firme perfecta para freír. Nosotros recomendamos a la patata agria para hacer este corte, pues reúne todas las propiedades que buscamos y, además, si no las quieres usar todas para freír, podrás cocerlas o hervirlas y quedarán también perfectas.

¿Qué necesito para cortar patatas en rejilla?

El corte de este tipo de patatas se realiza con los mismos utensilios con los que se hacen las patatas onduladas.

Estas se cortan con su simpática forma en olas con una mandolina con el accesorio de corte especial con la forma deseada, o un cortador ondulado manual, aunque con este último los cortes no serán tan precisos.

Pero claro, la mandolina sólo hace un corte en una cara de la patata ¿cómo se le da la forma de enrejado? Pues es más sencillo de lo que crees.

¿Qué has de hacer para cortar patatas rejilla?

A ver. Es cierto que en estos momentos casi no se usa este tipo de corte. Da la sensación de que su tiempo pasó y que un restaurante que las coloque en sus mesas puede estar fuera de tiempo.

Pero la realidad es que, muchos bares y restaurantes ya no pelan y fríen sus propias patatas, sino que las compran congeladas y es por ello por lo que se puede haber ido perdiendo el uso de este tipo de patata.

Nosotros no entendemos esta práctica de usar «sucedáneo de patata congelada» pues además de salir carísimas, su sabor y su textura nunca serán los mismos y somos muchos los que dejamos de acudir a ciertos espacios en los que sabemos que ponen patatas congeladas y no naturales… Pero nos vamos por las ramas. Perdón.

Como hemos comentado antes, lo que se necesita para cortar las patatas onduladas, es una mandolina o un cortador ondulado de mano y para hacer las patatas enrejadas sólo es cuestión de movimiento de mano.

Nos explicamos. Para hacer unas patatas onduladas normales, la patata siempre tiene que ser cortada en el mismo sentido. De esta forma las ondulaciones de las patatas siempre serán paralelas en ambas caras de la misma.

Pues para hacer las patatas rejilla lo que se tiene que hacer es cortar una cara en un sentido y la siguiente en sentido perpendicular. Es cuestión de girar la mano con la patata, de forma que las ondas se crucen y se forme la rejilla que las caracteriza. Y el giro, pues sólo 1/4 de vuelta, con eso basta,

Cómo usar el cortador para obtener patatas enrejadas

Explicar este procedimiento no es lo más sencillo que hemos tenido que hacer. Lo de las paralelas y las perpendiculares no es cosa que todo el mundo comprenda y puede que sigas teniendo la misma sensación que antes de empezar a leer de no tener la menor idea de cómo hacer estas patatas preciosas.

Pues que no cunda el pánico. Por favor, no salgas corriendo. Lo mejor que podemos hacer para que quede completamente claro cómo cortar las patatas rejilla es dejarte con un vídeo donde lo vas a ver completamente claro, cristalino e inmaculado.

Cómo freír las patatas gaufrettes

Una vez que tienes las patatas cortadas tal como las quieres (son ideales para aquellos a los que les gustan las patatas con salsa) has de seguir unos consejillos antes de freírlas, no para que te queden bien, pues bien te van a quedar, sino para que te queden perfectas.

El primero es elegir patatas grandes, pues si las coges pequeñas te vas a eternizar. Una vez cortadas, lo ideal es echar las patatas cortadas en agua fría para retirarles el almidón, pues así quedarán más crujientes y sueltas. Además, te aconsejamos que uses las patatas viejas (o patatas especiales para freír, aunque esto siempre te saldrá más caro) ya que tienen menos cantidad de agua en su interior. Y para que no resulten demasiado pesadas, escurre bien bien el aceite después de freírlas.

Y hasta aquí nuestras explicaciones de cómo se hacen las patatas rejilla y cómo hacer uso del cortado o la mandolina para que puedas hacerlas en casa.

Por cierto, ya sabes que para hacer este tipo de patatas más sanas, puedes probar a hacerlas en el horno o en una freidora sin aceite. Sabemos que no tienen el mismo sabor, pero sin duda las comerás con menos remordimiento y más a menudo.