Comemos patata muy a menudo. Las usamos como plato principal o como acompañamiento. Las comemos en puré, en ensaladilla, fritas, con carne… Pero por mucho que las tengamos en nuestra mesa casi a diario, no las conocemos.
Hace poco hablamos de cuáles eran las patatas para freír por excelencia y, claro, las patatas para cocer tenían envidia y querían estar en nuestra web.
Es por eso por lo que hemos creado esta entrada. Una entrada en la que te vamos a contar las características de las patatas para cocer y las mejores variedades para tal fin.
Si quieres preparar una ensaladilla rusa perfecta, con un sabor especial y la textura que siempre has querido, no te pierdas los consejos que te vamos a dar a la hora de hacer tu compra.
Qué patata usar para cocer según su tiempo de recolección
La primera característica de las patatas para cocer en la que has de fijarte, es su momento de recolección. Como sabrás, y si no lo sabes lo vas a conocer ahora, las patatas se dividen entre patatas nuevas o tempranas, semitardías o de estación y viejas o tardías.
Cada una de ellas tiene sus propias cualidades y características y son estas las que las hacen ser especiales para un tipo de cocinado u otro.
Las mejores patatas para cocer sin las patatas nuevas, dado que tienen un alto contenido en agua y poco almidón. La textura de las patatas nuevas es firme y por ello se mantienen enteras después de ser cocidas. Además, este tipo de patata tiene menos calorías y más vitamina C, aunque se conservan peor que las patatas más viejas.
Las patatas seminuevas son perfectas para todo uso. Al estar recolectadas en el momento óptimo de maduración, tienen la proporción perfecta entre humedad y almidón, y es por eso que cualquier plato que prepares con ellas, quedará bien.
En cuanto a las patatas viejas, su menor cantidad de agua las hace poseer una carne algo más arenosa. La piel de las mismas es gruesa y más oscura y se suele vender cubierta de tierra para que la luz no estropee la patata.
El % de almidón es más alto en estas patatas, por lo que son ideales para usarlas en guisos, ya que ayudan a que las salsas engorden, y además absorben muy bien los sabores, lo que las hace ideales también para cremas y purés.
Las mejores variedades de patatas para cocer
Los datos anteriores de recolección son casi más importante que la variedad de patata en sí. Pues la gran mayoría de las patatas que hay a la venta no suelen especificar la variedad.
Y es que, a la gran mayoría de los mortales compradores, de nada nos sirve hoy en día que nos indiquen en las etiquetas nombres como Kennebec, Vitelotte o Red Pontiac, aunque estamos seguros que sería la forma perfecta de conocer y profundizar sin mucho esfuerzo en las virtudes y cualidades de las patatas.
Bueno, como hemos prometido hablarte de variedades de patatas para cocer vamos a hacerlo. La primera de la que vamos a hablarte es un todo uso que cuece muy bien, la Kennebec. Se trata de una patata de sabor intenso, una piel marrón y una carne más bien blanquecina.
Si nos centramos en la patata más vendidas, tenemos a la Monalisa, una patata bonita visualmente, con una forma regular y muy versátil en la cocina. Es muy buena para freír, porque absorben poco aceite, y para cocer, porque no se rompen.
La Spunta es una patata semitardía, de forma alargada y sabor suave, que también se puede usar para casi todo, pero que es especialista para cocerse o para hacer ensaladas.
Con su intenso color rojo de piel y blanco de carne, nos llega una patata perfecta para cocer y guisar, la Red Pontiac. Una patata que cada vez es más comercializada y sencilla de encontrar en los supermercados.
Qué mirar en una patata para cocer
Lo importante de una patata para cocer es que la patata quede blanda pero no se rompa ni se desmorone al cortarla, que quede compacta. Y si puedes elegir y tienes la información para ello, utiliza para tus cocciones las patatas Spunta, Red Pontiac, Kennebec, Monalisa, o si las encuentras a la venta (no es sencillo), Jaerla y Desirée.
Resumiendo, a la hora de comprar patatas para cocer has de tener presente no sólo la variedad de patata, también el momento de recolección (lo suelen indicar en las bolsas en las que se venden) para que realmente sean de la recolección que buscas.
Hoy en día puede haber confusión si las intentas identificar por la vista, dado que cada vez hay más patatas de conservación, almacenadas en frío durante meses y tratadas para que no maduren o germinen. Sólo viendo la fecha de recolección podrás saber si son nuevas, seminuevas o tardías.